jueves, 31 de marzo de 2011

"El Principito" de Antoine de Saint - Exupéry

Este fue sin duda, el preferido de mi niñez... Ahora que lo he vuelto a leer, me doy cuenta que es verdad que los libros pueden ser leídos en diferentes épocas y entonces la historia se vuelve otra.

Hay que reconocer que como adultos solemos olvidar que se puede ser feliz en todo momento y por cualquier curiosidad que la vida nos presenta, porque estamos dedicados a alcanzar "la felicidad" que será posiblemente "nunca" siguiendo ese paso... pues de una u otra forma llegamos a comprender ese "ahora quiero" (con tonito) que usábamos de niños, como un... ajá ya tengo esto pero me falta tal cosa... Vivimos enfrascados en las carencias haciendo del lado los mágicos momentos porque no fueron más que eso "momentos", sin darnos cuenta que en el trayecto es donde está la felicidad misma...

Si lo leen, seguro se identifican de una u otra forma con alguno de los personajes... Solo me resta decir que el ser adultos, no implica que perdamos nuestra esencia o como suele decirse, que nos olvidemos de "el niño que todos llevamos dentro"

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